Meditación y Mantras

Meditación Hong So

La meditación enseñada inicialmente en el Kriya Yoga de Yogananda se llama "Meditación Hong So". Hong So significa "Yo soy eso, yo soy Espíritu".

Instrucciones:

Siéntate en una posición cómoda: puedes sentarte en el suelo con las piernas cruzadas, sobre una manta y un cojín de meditación, o simplemente en una silla.

Mantén la espalda recta, el mentón ligeramente hacia abajo y los hombros abiertos y relajados. Relaja el abdomen con una ligera contracción hacia adentro y hacia arriba. Abre bien el pecho y el corazón y abre tu mente hacia el infinito.

Cierra los ojos y mantenlos enfocados hacia adentro, en la región central y alta de la frente, en el punto entre las cejas, o "kutashta", el ojo de Krishna y Cristo. Imagina como si quisieras mirar hacia la parte posterior de tu cabeza, de manera relajada y entregada al proceso.

Une las manos en el centro del corazón y comienza la meditación con una oración inicial, con tus propias palabras, pidiendo guía para tu "sadhana" o práctica espiritual. Invoca a los grandes maestros iluminados del Kriya Yoga y/o a aquellos de tu propia tradición o religión, o simplemente siente profundamente la idea más cercana a tu corazón de lo que Dios significa para ti.

Canta el mantra "OM" si lo deseas, u otros mantras o cantos devocionales de tu preferencia.

Luego, coloca las manos sobre las rodillas o los muslos, con las palmas hacia arriba. Si lo deseas, puedes unir las puntas de los dedos índices y pulgares en "Gyan Mudra" (el gesto de la sabiduría).

Comienza a respirar profundamente por la nariz, en un ritmo triangular, es decir, inhalando de 7 a 12 veces (contando 'om' o con cada latido del corazón), manteniendo los pulmones llenos de aire durante el mismo tiempo y exhalando a un ritmo igual.

Puedes hacer esto repitiendo mentalmente el mantra "OM", siguiendo la energía que asciende en cada chakra o centro de energía: mientras el aire entra, repite mentalmente 'om' en 'muladhara' (la zona de tu cóccix), 'om' en 'svadhistana' (la zona sacra), 'om' en 'manipura' (la región lumbar), 'om' en 'anahata' (la región dorsal), 'om' en 'vishuddha' (la zona cervical), 'om' en la médula oblonga, 'om' en 'ajna' (el Tercer Ojo). Mantén los pulmones llenos de aire, vibrando internamente 7 veces 'om' en tu tercer ojo; y luego, en la exhalación, vibra mentalmente nuevamente 'om' en cada chakra, comenzando desde el tercer ojo - ajna, hasta muladhara, en la base de la columna vertebral.

Haz esto durante al menos 5 a 10 respiraciones.

Luego, relaja la respiración y comienza a repetir 'hong' en cada inhalación natural y espontánea, y el mantra 'so' cuando el aire salga de manera natural. No observes el cuerpo que respira, sino la respiración misma, de manera fluida.

Entrégate y deja que el proceso se desarrolle de manera natural.

Mantén tu mirada siempre en "kutashta" o en el ojo de Cristo, tratando de percibir los pocos milisegundos que existen entre la inhalación y la exhalación, pero especialmente entre la exhalación y la inhalación, manteniéndote en este estado de libertad, ausencia de respiración o "kevala kumbhaka". Observa esos momentos de pura conciencia cuando la respiración casi se detiene espontáneamente, o incluso cuando se detiene.

Estos momentos sagrados aumentan gradualmente, brindándonos un estado de expansión de conciencia, profunda paz y libertad.

Continúa esta técnica durante al menos 5 minutos y aumenta gradualmente hasta 10, 15, 20 minutos o el tiempo que desees, cómodamente.

Después de experimentar el estado silencioso y tranquilo del Espíritu, permanece en los últimos minutos en una meditación silenciosa sin siquiera repetir el mantra, simplemente estando aquí y ahora, observando y sumergiéndote en ti mismo, en un estado de pura conciencia, puro Ser, en "Turya".

Siempre concluye con una oración de gratitud a los guías y Maestros, y si lo deseas, repite un "sankalpa" o propósito Divino (un proyecto o algo que deseas desarrollar internamente que sea positivo, constructivo y posible), y también concluye con una oración por aquellos que más lo necesiten en este momento, compartiendo tu felicidad con todos los seres y deseando el mayor Bien para todos. Canta al menos 3 veces el mantra 'OM', largo y fuerte, enviando este Gran Amor.

Mantén esta maravillosa sensación de conexión con lo Divino durante todas tus acciones diarias.

A través de la meditación, conectamos la pequeña alegría del alma con la gran alegría del Espíritu. No debemos confundir la meditación con la concentración ordinaria. La concentración consiste en liberar la atención de las distracciones y enfocarse en cualquier pensamiento en el que uno pueda verse afectado. La meditación es una forma especial de concentración en la cual la atención se libera de la inquietud y se enfoca en Dios*. Por lo tanto, la meditación es la concentración utilizada para conocer a Dios - Yogananda

* En la ciencia del yoga, Dios está presente en todo lo que existe; es la esencia de toda vida. Podemos imaginar a este Ser Supremo que está dentro de nosotros de la forma que prefiramos y como nos sintamos más cercanos en nuestros corazones. Por ejemplo, como un Gran Maestro (que inevitablemente nos guiará hacia nuestro Maestro interior) con forma, o simplemente como la Conciencia Cósmica Universal, sin forma. Krishna en el Bhagavad Gita nos promete: "De la manera en que me visualices y sientas, vendré a ti".

Mantras y Cantos Devocionales

Mantra significa "Man" - Mente y "Tra" - "trascender, ir más allá, proyectar".

Un mantra es una proyección mental, ya sea en forma hablada en voz alta o mentalmente. Puede ser una palabra, una frase, una sílaba o un sonido, y se pueden recitar, cantar o repetir en silencio en la mente.

Es una técnica para calmar la mente y nos ayuda a enfocarnos en nuestro Verdadero Yo, en el Yo Superior, en el Ser Verdadero, en el Gurú o en Dios.

La devoción (Bhakti) es muy importante en la práctica del yoga, y la recitación de mantras y la meditación son parte integral de nuestra sadhana en Kriya (práctica espiritual Kriya).

Existen muchos mantras y cada uno tiene sus propias cualidades, ritmo y efecto... Cada pensamiento o sentimiento que tenemos tiene una frecuencia vibratoria, y todo lo que se manifiesta comienza con una vibración. Por lo tanto, todo lo que sucede en nuestra vida depende de la vibración que tengamos en lo más profundo de nosotros.

Al utilizar mantras, dirigimos la mente hacia una frecuencia vibratoria alta y positiva.

Durante miles de años, los místicos, meditadores y yoguis han utilizado mantras para la transformación mental y espiritual.